El faro de San Sebastian se encuentra a 175 metros sobre el nivel del mar, en la población de Llafranc en la costa gerundense. En el verano de 2010 llegar hasta allí con mi marido y mi hija después de bordear a pie los acantilados fue una experiencia fantástica. Los ojos acceden a algo que parece traspasar lo que los ojos pueden abarcar. La luz y la brisa del mar se convirtieron entonces en pinceles sobre el lienzo espacio-temporal que el instante infinito perfiló para nosotros.
Josep Pla, el célebre escritor ampurdanés, habla sobre este faro en su libro "Costa brava". Para él aquellas vistas también constituían una experiencia sublime que le reenviaba a las que posiblemente experimentaron los poetas y artistas románticos del siglo XIX.
Junto al faro hay un pequeño hotel "con encanto" que aconsejo a toda pareja enamorada o a quien quiera disfrutar de la soledad y la quietud lejos del trasiego veraniego.
Autora: Pilar Peris
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